lunes, 28 de febrero de 2011

YUKI

YUKI
Me encontraba sola caminando si te preguntas ¿a dónde? –realmente no lo se, solo pensaba en huir en ese momento, quería escapar así que corrí lo mas rápido que pude  sin mirar hacia atrás.
Ahora no se en donde me encuentro  pero al menos  estoy contenta de haberlo hecho .por primera vez puedo oír mis pensamientos el sonido de  las aves  trinar, puedo oír algo mas que no sean gritos y el ruido de los automóviles .Estoy en paz conmigo misma pero como siempre toda paz se ve interrumpida. Al caminar un poco mas comenzó a nevar, nunca había visto nieve en mi vida ,nieve suave y blanca que comenzó a cubrir todo rápidamente ,estaba muy feliz de sentir esa sensación   pero después comencé a preocuparme mis pies comenzaron a ponerse muy fríos y no podía moverlos fácilmente vi mis manos entumecidas, poco a poco iba cediendo al frío después de poco tiempo me encontraba en el suelo inmóvil ya no sentía mi cuerpo pero aun así no me importaba morir en ese instante no tenia miedo  de cerrar mis ojos y ya nunca abrirlos  ,solo pensaba en lo que no había podido hacer ,en mis errores y en lo tonta que había sido ,después de un rato todo se volvió obscuro .

Mi mente estaba perdida pero escuche que alguien me llamaba con desesperación, gritaba mi nombre, pude abrir mis ojos de nuevo y al hacerlo, vi  un joven de tez blanca y cabello color azabache sentado a mi lado, el  sonrío amablemente cuando vio que despertaba  ,en ese momento no entendía lo que pasaba -¿de donde salio? , -¿Quién era?- muchas preguntas rodeaban mi mente, el se sentó a lado mío y dio un gran suspiro, antes de que yo pudiera preguntarle algo se paro y extendió amablemente su mano para ayudar a levantarme, cuando tomo la mía sentí mi cuerpo cálido y la  nieve se dejo de caer.
Me llevo a una cabaña era extraño sentir esta confianza con alguien que acababa de conocer, cuando entramos a ella sentí un deja vu, me senté en un silloncito que estaba junto a la ventana  cuando vi que él había arrastrado una mesita hasta el sillón donde estaba, coloco dos tazas de chocolate caliente y dijo
-toma. esto te quitara el frío-
Comencé  a beberlo, pero el no dejaba de mirar mi rostro, estaba un poco intimidada y que no apartaba su mirada de mi, coloque la taza en la mesa y  también puse mi mirada en el esperando su reacción pero solo comenzó a reírse de una manera exagerada le pregunte quien era pero el solo respondió preguntándome
-¿en serio cabecita hueca no me recuerdas?, bueno han  pasado muchos años así que debe ser normal-
No entendía nada de que decía -¿Qué yo lo conocía?- podría jurar que nunca lo había visto en toda mi vida pero el seguía hablando como si yo hubiera cometido un pecado al no recordarlo. De repente acerco mucho su cara a la mía, mi rostro se enrojeció completamente puso sus manos en mi cabeza y dijo:
-yo are que recuerdes-
Al terminar de decir eso mi mente comenzó a dar de vueltas y me llevo a aun lugar y fecha especificada.

Era noche ese día  llovía en  ese entonces tenia 5 años mi papá me  había golpeado con una soga fuertemente  en mi espala,-¿ el motivo?- había tomado mucho y siempre lo hacia culpándome por la muerte de mi madre  que murió al darme a luz   ,yo no lo aguantaba así que decidí huir de casa .tome mi oso de peluche y salí de casa, pero la calle era muy peligrosa para una niña pequeña de la nada salio un hombre q comenzó a jalonearme comencé a gritar pero nadie respondía de repente  alguien salio detrás de mi  cerro mis ojos dejando caer su camisa y al volver a abrirlos ese hombre ya no estaba .Mi salvador era un niño de casi mi misma edad ,su espalda estaba cubierta de sangre pero aun así volteo hacia mí y me sonrió  como es que con ese dolor aun podía sonreír para mi, tomo mi rostro y me dio un beso en la mejilla mis lagrimas corrían le pregunte:
-hermanito tu padre también te a golpeado no es cierto-
El bajo su mirada  vi correr una lágrima y detrás del el salieron unas hermosas alas blancas que tenían pequeñas manchas de sangre en un tono tímido dijo:
-por favor no me tengas miedo –
Me abrazo suavemente y  dio un susurro en mi oído
– Yo siempre te protegeré aun así después de la muerte-
Depuse de esto volví a la realidad ese niño era el mismo joven que estaba frente mío, como es que había olvidado eso era obvio que todo era un sueño me decía a mi misma
-despierta vamos hazlo, despierta -
El chico dijo
-no es un sueño y sí, yo era ese niño-dejando ver tras el unas hermosas alas tomo mis maños y dijo
-he cumplido mi promesa te dije que te cuidaría aun si morías y lo he hecho-
Después de escuchar esto me asome por la ventana viendo mi cuerpo aun en la nieve estaba completamente cubierto por ella, me ausente mucho tenía miedo.
El me dio un abrazo y me acerco a su pecho de cierta manera eso me tranquilizaba me llevo afuera de la cabaña y dijo:
-de nuevo me dejaras, pero esta vez estoy dispuesto a perderte deseo tu felicidad mas que nada pero también puedes venir conmigo.
Estiro su brazo extendiendo su mano y dijo
-ven conmigo. De esa manera nuestras cicatrices sanaran mutuamente –
No sabía que hacer pero en un momento todos los demás recuerdos comenzaron a llegar poco a poco, así que respondí:
-claro Yuki iré contigo pero prométeme que esta vez no me abandonaras como hace 10 años-
Su rostro enrojeció y dijo tiernamente
-ya lo recordaste estoy tan feliz  tanto q...-
Yuki tomo mi rostro y me dio un dulce beso, mi primer y único beso al alejar su rostro del mío
Vi como tras mío también salían unas alas blancas y como mi cuerpo era encontrado por esa persona que me había hecho tanto daño, mi padre acerco aquel cuerpo sin vida a sus brazos pero ya era demasiado  tarde, esa chica que siempre estaba llorando y con miedo ya no estaría nunca más sola ahora tendría a alguien que compartiría ese dolor y que con el tiempo lo curaría.
FIN